Cuando Dios confrontó a Adán con su pecado en el huerto de Edén, inmediato respondió echando la culpa, “¡Es aquella mujer que me diste!” Mucho ha cambiado desde este día en el jardín pero desafortunadamente, en cuanto a responder a la confrontación y tratar con el pecado, ¡no hemos cambiado mucho! Miles de años después, muchos hombres y mujeres responden idénticos a Adán al estar confrontado con su pecado. Aunque lo dicen de muchas formas: “Así soy,” “Así nací,” “Soy
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